El nombre bentonita proviene de Fort Benton, situado en el estado de Wyoming, EE.UU., lugar donde fue descubierta por primera vez en 1888.
La bentonita tiene un vasto campo de aplicación en las industria: cerámica, cementera, petrolera, farmacéutica, vinatera, papelera, cosmética y alimentaria.
La bentonita es una arcilla plástica (Mg) de estructura laminar de grano muy fino (coloidal) perteneciente al grupo de los filosilicatos, compuesta principalmente por la arcilla mineral esmectita (anteriormente llamada montmorillonite), resultante de la alteración «in situ» de cenizas volcánicas, El tamaño de las partículas es seguramente inferior a un 0,03% al del grano medio de la caolinita. Pero dependiendo de su origen tiene distinta composición química. Las cuales responden a la formula general:
(Si4-xAlx)O10 (Al2-yMgy) (OH) 2Mx-y
Existen en estado natural dos tipos de bentonitas:
Las bentonitas sódicas que tienen un elevado poder de hinchamiento y de absorción.
Las bentonitas cálcicas con débil poder de hinchamiento y de absorción
El tipo más normal es la cálcica. La sódica se hincha cuando toma agua. El hierro que contiene siempre le da color, aunque existe también una bentonita blanca. Este tipo dará un mejor color en reducción que en la oxidación cuando se emplea en cuerpos de porcelana. Existen diversos tipos de bentonita que varían tanto en la plasticidad como en la dureza.
Es una arcilla muy pegajosa con un alto grado de encogimiento (los enlaces entre las capas unitarias permiten la entrada de una cantidad superior de agua que en la caolinita) y tiene tendencia a fracturarse durante la cocción y el enfriado. Por ese motivo no conviene trabajarla sola o como materia predominante de una masa. Su gran plasticidad puede servir de gran ayuda a cuerpos del tipo porcelana. También ayuda a la suspensión del vidriado.
Materiales sustitutos de la bentonita: Macaloid, Veegum-T y Veegum-Cer