Los moldes de yeso en la cerámica se usan para la reproducción de piezas mediante el moldeado por levigación usando barbotina para colada.
Aunque los ceramistas ortodoxos condenan el uso de moldes y B. Leach los consideró como el enemigo número uno del artesano. Actualmente toda clase de ceramistas; artesanos, diseñadores e industriales; usan los moldes de yeso.
Así como actualmente podemos hablar de piezas de torno modificado, también,desde el punto de vista constructivista, se pueden realizar piezas a partir del intercambio de secciones de diferentes moldes.
Veamos ahora los pasos para eleborar un molde de yeso de 2 partes.
Partimos del modelado de la pieza original. Revisamos la simetría para evitar candados o trampas que atoren el yeso y la barbotina. Marcamos las dos partes. Agregamos, modelando, la boca de vaciado.
Tomando como eje la línea que marcan las dos partes del original, procedemos a formar el molde perdido con arcilla. Lo pulimos y lo recortamos.
Colocamos la cajonera alrededor del molde perdido. Cuidamos que quede bien sellado. Si no es así, tapamos las rendijas con arcilla, presionándola muy bien para evitar que se nos tire el yeso.
Realizamos un cálculo aproximado de la capacidad de la cajonera para ver que cantidad de yeso que vamos a usar. La operación es sencilla: largo X ancho X profundidad, menos el volumen de la mitad de la pieza.
Para preparar el yeso cerámico, colocamos la cantidad de agua deseada a temperatura ambiente. Poco a poco, sin batir,agregamos el yeso.
Continuamos agregando el yeso cerámico, hasta formar una isleta en forma de cono al centro del recipiente. Se deja reposar unos minutos. Esto depende del tiempo de fraguado del yeso de acuerdo a la información del provedor. Normalmente uso yeso cerámico que fragua en 20 minutos, lo que me permite accionar con más libertad.
Cuando el yeso se humectó. Se mezcla, preferentemente con las manos. De esta manera se deshacen los grumos y no se forman burbujas.
Cuando el yeso esta terso y fluído, lo vaciamos partiendo de una esquina de la cajonera hasta llenarlo completamente en una forma continua. Observarán que en este paso no se aplicó ningún desmoldante. Porque la arcilla y la madera no lo necesitan.
Ya llena la cajonera, corregimos manualmente los niveles y con breves golpes a la mesa de trabajo, asentamos el yeso y sacamos las burbujas que se hayan formado.
Retiramos la cajonera y el molde perdido y ya tenemos la primer cara del molde.
Con una herramienta de lazo realizamos los candados (muescas cóncavas) en lugares estratégicos de la primer parte del molde.
Aplicamos el jabón desmoldador en el área del yeso. Procurando no formar burbujas o dejar rayas o marcas que harían más difícil el desmolde. Normalmente uso jabón industrial, sin agregados de color ni aromatisantes. Comunmente es de color ámbar y se debe diluir 6 partes de agua por 1 de jabón y se mezcla calentándolo en baño de María. Se guarda bien tapado. En caso de solidificarse se procede a calentar nuevamente.
Colocamos la cajonera para vaciar la segunda parte del molde. Recordando sellar con arcilla todas las ranuras que pudieran quedar.
Preparamos el yeso como en la primera vez y lo vertimos desde una esquina, hasta llenarlo completamente en forma continua.
Con esto tenemos las dos caras del molde. Dejamos reposar unas horas. Pasado este tiempo procedemos a separar las dos prtes y retirar el original. Ponemos a secar el molde. El tiempo de secado dependerá del clima, el grosor y peso del molde. Se puede acelerar el secado poniéndolo al sol o con ventilador de aire caliente. Nunca en horno ni con fuego, corremos el riegos de calcinarlo. Pero siempre debemos de secar las dos partes juntas.
Seco y limpio el molde realizamos la primera prueba. Las dos partes del molde se sujetan con un cincho para que queden bien ajustadas. Se vierte la barbotina que se haya elegido.
Obtenida la primer pieza, revisamos si no hay trampas o candados. Si las hay las corregimos. Retiramos la boca de vaciado, en este caso, al «cuerno de la abundancia».